viernes, 4 de septiembre de 2009

Tiempos modernos, términos modernos.

"Los tiempos avanzan, que es una barbaridad" más menos así rezaba el slogan de los 70 cuando se conseguían hitos como lo del hombre en la luna, los vuelos supersonicos o la tv en color por ejemplo. Hoy en día la cosa va de terminología, empezando ya por la propia palabra, hasta desembocar en auténticas alucinaciones que comunmente nos tragamos a diario, creyendo incluso en la magia de sus rimbombantes nombres. Jo que pena, han desaparecido los traperos y chatarreros; una instuitución tan ilustre y socialmente benefactora se ha eliminado de un plumazo (o un brochazo) y ahora su puesto lo ocupan las "empresas de recuperación y tratamiento de materias primas y metales". He descubierto con alegría que el sofá que me soporta desde hace 15 años no está para tirarlo como pensaba; en él está el molde de mi anatomía marcado como si de un sárcofago se tratase; pues nada de tirarlo porque eso no es una deformación por el uso sino "el efecto memoria" que tan bien nos describe el fabricante de Lo Monaco. Todos oimos hablar de las nuevas técnologias como si tuviesemos que ser ingenieros para alcanzar a conocerlas; me pasmé cuando llegué a la conclusión que todo el mundo se refiere a internet cuando suelta semejante alucinación. Hasta a mí se me ha contagiado el argot, pues ya no doy broncas a mis hijos sino que les hablo con énfasis. Los rizos ultralisos me atormentan cuando me acuesto y me impiden conciliar el sueño, hay unas cremas que son "replenadoras" de las arrugas, ojo no son rellenadoras, sino replenadoras, imagino que el creativo de turno ha llevado el coche al chapista en el último mes. Bueno, y en alimentación ahí si que se ha liado parda la cosa: empezaron con los omega 3 en la leche, vaya mi.... o sea que le sacas la grasa a un pescado y se la metes a la botella de leche, a la que a su vez le has sacado la nata para fabricar mantequilla y le has vuelto a añadir grasa de cerdo (que es más barata) para continuar vendiendola como leche entera con acido omega 3; nos pasa poco para lo que podía ser; y de los lacteos que curan el colesterol: el nombre bien podría servir para vender lenguas de serpiente: "bifidus" vamos no me joroben las señorías; ahora hay bofetadas en la tele para convencer de quien fue el primero en descubrirlo, si Kaiku o Danone..... y a mi que me importa si caminando el tiempo que tardo en comerme una porquería de esas elimino más colesterol y me resulta gratis. Como no teniamos suficiente se me descuelga el fabricante con un lacteo que "te deja lleno"; nos ha jodido el brillante: bueno pues va la gente y se lo compra. Por si crees que puedes conseguir toda esta retahila de mágicos efectos a base de lo que denomino "lacteos basura" buscando entre las marcas blancas, los fabricantes ahora se esfuerzan el ponerle a todo la coletilla de que no fabrican para otras marcas; pero como van a comprarles otras marcas semejantes engendros. Algunos como Pascual tiene un spot en el que intenta justificar lo caros que son sus propuctos frente a los de la competencia: es curioso porque solo descuenta investigación y calidad en el escandallo negativo de su precio, olvidando los cientos de millones de pesetas que gasta en publicidad, que es simplemente la diferencia de precio con las marcas blancas.

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