Los pasos de cebra

Cada día alucino más y más viendo lo que ocurre, por lo general en los pasos de cebra. Poniendonos en antecedentes cabe destacar que los pasos de cebra se inventaron para señalar el lugar preciso por donde los peatones (nosotros mismos) deben atravesar una via por la que circulan vehiculos en general; viendo la forma en que los utilizan determinadas personas, cabría la duda de si son lo antes mencionado o un puente de piedra con muros impenetrables que ofrecen absoluta protección ante los vehiculos. Por mi edad, recuerdo que en la decada de los 70 e incluso en los 80, los pasos de cebra eran lo más parecido a nada por el nimio caso que le hacían los conductores, asombrandonos cuando algún coche se paraba (casi siempre un extranjero) en ellos para ceder el paso a un peatón. Igual de absurdo era aquel uso como lo es el actual en muchos casos; hoy mucha gente cruza por un paso de cebra sin mirar previamente, algunos incluso a la carrera, pensando equivocadamente que ese paso le protege absolutamente. Yo soy de los que respeta excrupulosamente los pasos de peatones aunque me indigna ver los ignorantes comportamientos de aquellos que los utilizan como si de la ruleta rusa se tratase; cualquier conductor puede estar distraido en cualquier momento, y si ese despiste te pilla cuando cruzas el paso de cebra, lo más probable es que despiertes con el sonido de la sirena. Lo sensato sin más creo que debe ser mirar previamente en ambas direcciones y una vez detectado que te han visto y aminoran la marcha lanzarse a cruzar; cuando yo lo hago, por lo general doy las gracias o saludo a quien tan gentilmente me ha cedido el paso. Los ayuntamientos son en este caso grandes complices de los hospitales, ya que si analizamos la visibilidad que presentan ante los conductores, lo sorprendente es que no se produzcan más desgracias. Como detalle tenemos la carretera del Carbonaire en Vall de Uxó, que hay que recordar que es una comarcal que atraviesa un nucleo urbano densamente poblado, y salpicado por al menos cinco pasos de cebra en menos de ochocientos metros; ni tan solo uno de ellos se puede advertir circulando por la noche ya que no existe señal luminosa ni iluminación suficiente para advertir de su presencia; cuando circulas por la noche, los faros de los coches que vienen en dirección opuesta impiden absolutamente poder distinguir peatones que vayan a cruzar.
Otra barbaridad de los ayuntamientos es situar un paso de cebra justo en cada una de las salidas de una rotonda, con lo cual el sufrido conductor que logra atravesar esa aventura de rotonda, cuando lo consigue y se dispone a salir de ella, concentrado en que no le repele el culo el coche de la derecha, se encuentra parado otro vehiculo en el paso de cebra y se lo come, o como poco se monta el colapso en la rotonda. Otra barbaridad de pasos de cebra son aquellos que se situan despues de una intersección, con lo cual el coche que se incorpora y cede el paso ha de controlar con el ojo izquierdo si viene algún vehiculo, y con el ojo derecho si pasa algún peatón. El caso más surrealista se encuentra en la rotonda del Lidón en Castellón, donde un aberrante paso de cebra atraviesa diametralmente la rotonda en toda su extensión.¡¡Peligrosisimo!! NI A LA SALIDA DE LAS ROTONDAS, NI JUSTO EN LAS ESQUINAS, JAMAS DENTRO DE UNA ROTONDAAAAA. (Nuevamente el mundo al revés)
"Excelentisimos" ayuntamientos: me conformaria, ya no con "excelentes", ya ni con "buenos", me gustaría que hiciesen gala de su tratamiento tan solo como "lógicos ayuntamientos" o "razonables ayuntamientos" para que pongan freno a esa moda de poner baches y pintar barras blancas en el suelo, cuando al politico de turno le interesa que se vean cambios y que la calzada se asemeje al de una ciudad moderna. Menos ganas de figurar y más entusiasmo a la hora de pensar en todos con el sentido común como patrón.